El color y la luz tienen una influencia directa sobre nuestro hipotálamo, que regula diversas funciones vitales. La cromoterapia utiliza el color como terapia para devolvernos a un estado de bienestar emocional, mental y espiritual.
El color y la luz también son utilizados también en la medicina convencional: en tratamientos contra el acné, la psoriasis, el laser de onda verde e infrarrojos, por poner algunos ejemplos.
Seguidamente reseñamos algunos colores y su aplicación en cromoterapia:
Rojo.- Cualidades estimulantes. Vinculado al Amor, la vida y la sexualidad.
Naranja.- Alegría y felicidad.
Amarillo.- Calor. También es el color del intelecto y el distanciamiento. Puede ayudarnos a apartar nuestra mente de comportamientos obsesivos.
Verde.- Equilibrio. No ayudará a relajarnos.
Azul.- Paz y tranquilidad. Un color excelente para la meditación.
Violeta.- Ligado a los sentimientos. Puede ayudarnos a estar más unidos con nuestra espiritualidad.
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